Jardinería Biológica
EL HUERTO: ERRORES MAS COMUNES
EN EL MANTENIMIENTO
EN LA LUCHA CONTRA LAS PLAGAS
A - B - C - D - E - F - G - H - I - J - L - M - P - R - S - T - V
Abono: Todo abono lleva la clásica fórmula NPK (nitrógeno, fosfato y potasio). Este último elemento está presente en un tipo de alga caliza con aspecto de coral. el litotamo, y en el jugo de la remolacha. Potencia el crecimiento de las verduras y hortalizas, a la vez que sirve para mejorar la calidad del suelo y aumentar la resistencia de los cultivos a plagas y enfermedades, especialmente pulgones y cochinillas. Muy bueno para tomates, patatas, chalotas, coliflores, viñas, manzanos. La ceniza, en muy rica en potasio y fósforo y se puede utilizar para abonar las plantas, incorporándola al terreno con una ligera entrecava, no dejarla encima porque lo impermeabiliza y fomenta encharcamientos. Los posos de café, las bolsitas de te usadas, el caldo de cocer verduras, también son buenos abonos biológicos.
Abono líquido orgánico: Colocar un embudo en la parte inferior de un tubo de desagüe de plástico y fijarlo a una valla o muro. Llenarlo de hojas verdes, a ser posible de cualquier planta que las tenga anchas, presionarlas bien y colocar encima, una botella de plástico llena de agua que presionará sobre ellas constantemente. En unas semanas, goteará del embudo un líquido rico en nutrientes (purín). Usarlo como abono para plantas diluyendo un litro, en 50 litros de agua.
Abrótano: Planta que ayuda a producción de la col. Buen desinfectante del suelo.
Adelfa: Ahuyenta a los roedores. Vigile que los niños no chupen sus hojas y flores, son tóxicas.
Ajedrea: Aleja a los pulgones y a los gorgojos de las plantas leguminosas.
Ajenjo: Aleja a los insectos del jardín. Resulta muy eficaz para combatir las larvas de Trigrometray y el escarabajo de la patata.
Ajo: Plantado junto a cualquier especie vegetal, especialmente los rosales, aumenta el aroma de las flores. No plantarlo nunca junto a coles, guisantes y judías.
Aromáticas: Recorta la lavanda, Salvia y Santolina que han florecido durante el verano anterior y tienen las flores secas. Esto debe hacerse todos los años.
Albahaca: Para evitar el mildíu plántelo entre tomates, pimientos y pepinos.
B
Berza: Para que la col tenga un mejor sabor hay que abonarla con estiércol fresco y además se conseguirá una mayor producción.
Borraja: Ahuyenta las orugas del tomate. Es una estupenda verdura para consumir con legumbre o patatas.
Bulbos: Si queremos que los bulbos de primavera florezcan en verano, otoño o invierno, los meteremos dentro de una bolsa en el frigorífico y los sacaremos pasados 30 días para ponerlos en un lugar cálido y luminoso. Pasadas 1 o 2 semanas florecerán como si fuera primavera.
C
Caldo de ortiga: Se trocea la planta (la raíz no) y se macera en agua fría. La proporción es 100 grs. por litro si está fresca (20 grs. si está seca). Es preferible utilizar un recipiente de madera o cerámica tapado y que deje circular el aire. Se remueve todos los días, y a partir del 14, cuando ya no haya espuma, se filtrará. Esta mezcla, diluida al 20-25% con agua, sirve como abono (debe aplicarse cada 15 días). Mas diluida (dos veces su volumen),actúa como repelente para pulgones, araña roja e incluso para prevenir la aparición del oídio.
Calendario Lunar: Todas las verduras que crecen bajo tierra, se tienen que sembrar en menguante.
Maíz, tomate, alubia, en luna nueva.
Los árboles de hoja redonda, se plantan en luna nueva y los de hoja larga, en menguante. Y lo mismo en cuanto a su poda (nogal hoja larga).
Esparcir estiércol en menguante.
Cáñamo occidental: Aleja todo tipo de insectos, atrayendo solo a los polinizadores.
Capuchina: Ahuyenta a pulgones y otros enemigos de especies ornamentales y frutales.
¿Cavar o no cavar?: En parcelas nuevas es conveniente para limpiarlas y desenterrar desperdicios y raíces, pero no voltear al tierra todos los años porque se romperían las capas naturales de la tierra. Bastará con hacer un cavado completo cada diez años, para que el suelo se airee. Nunca remover la tierra a tal profundidad que el subsuelo aflore a la superficie, pues se enterraría la zona más fértil. Hay que limitarse a deshacer los trozos compactados en superficie, mezclándolos con arena y estiércol.
Cebollas: No plantar nunca junto a coles, guisantes y judías.
Cebollino: Muy efectivo contra todo tipo de plagas. Asócielo con las zanahorias.
Chrysanthemun piretrum: Contiene una sustancia, el piretro, letal por paralización para pulgones, cochinillas y mosca blanca, y no tiene repercusiones para otros insectos, el suelo, plantas y el ser humano. (Preparar el insecticida a base de ésta planta del mismo modo descrito en insecticida casero).
Cola de caballo: (Fungicida casero a base de esta planta). Poner en remojo 1Kg. de ésta hierba o (150 grs. si la planta está seca), en 10 litros de agua y dejarlo macerar 24 horas. Se cuece el caldo a fuego lento media hora, se deja enfriar y se filtra. Además de buen fungicida, previene la acción de áfidos y pulgones. Antes de aportarlo a las plantas, se diluye en cinco partes de agua y se pulveriza en días soleados. Si el ataque es fuerte, se aplicará tres días seguidos mezclado con caldo de ortigas.
El azufre natural es junto al cobre el fungicida mas antiguo que se conoce y no por eso deja de ser efectivo contra oidio, roya o mildíu, e incluso mantiene un buen efecto acaricída. El caldo bordelés, mezcla de sulfato cúprico, cal y agua se encuadra igualmente dentro del jardín biológico.
Del mismo modo la lucha contra los ácaros y mildíu, que odian la humedad, puede hacerse a base de pulverizaciones con agua clara sobre las hojas; y contra los chupadores, con un caldo casero a base de agua, jabón y alcohol.
Coles: No plantar nunca junto a fresas, mostaza, ajos.
Compost casero: El agua, el aire, el calor y las sustancias nutritivas, son los factores básicos que necesitan los desechos del jardín para su descomposición biológica. Si peligra la aireación, el montón se enfría y como consecuencia puede presentarse un no deseado proceso de putrefacción. La humedad también resulta importante, pero las lluvias fuertes y prolongadas incidirán negativamente si el montón no está cubierto. Por el contrario, si el agua de lluvia escasea y desea agregar mas desperdicios, moje bien todo el material. Con una temperatura de 40 - 60% se posibilita un buen compost y la eliminación de gérmenes no deseados. En 3 - 4 meses el proceso habrá acabado. Los restos de la siega del césped hay que dejarlo secar al sol antes de incorporarlo en una capa muy fina o mezclado con otros materiales. Las hojas son los materiales mas importantes del jardín para hacer col post. La aireación se consigue mejor, incorporando restos sobrantes de la poda de rama, y también puede utilizarse restos de flores o plantas sanas, verduras y desperdicios orgánicos de la cocina.
Tiene muchas ventajas, mantiene la humedad, estabiliza la estructura orgánica del suelo, permite una reducción drástica del suelo y de las malas hierbas, aminora el efecto de las heladas.
El proceso de maduración habrá finalizado, cuando se observe la desaparición de lombrices, entonces se cribará eliminando los grandes residuos. La mejor época para distribuirlo es en la primavera, cuando el terreno se va calentando.
Lo principal es vigilar que no se pudra, si se coge un puñado con la mano y se estruja y sale líquido, hay que incorporar material seco y reformar el montón para que continúe siendo de calidad. Por el contrario, en el caso de que se desmorone por completo, será señal de que está muy seco: humedecer y se acabó el problema. Removerlo mensualmente para mezclar los ingredientes y facilitar su ventilación. Protegerlo del sol y de los vientos fríos ubicándolo bajo un árbol o en cajones, mallas, silos...
Disponer los desechos en capas. En la inferior, de 20 - 30 cm. de espesor, restos leñosos gruesos, encima materia orgánica activadora (abono animal, cal de algas, polvo de piedra), o un acelerador comercial, como Radivit Bio de Maghisa. En capas sucesivas añadir el resto de residuos y tierra fértil de jardín, y recubrir con follaje, heno o paja. El tamaño mas indicado es el de 1m. de ancho, 1,5 - 2m. de largo, entre 60 - 80 cm. por capa.
No incorporar ni malas hierbas ni plantas enfermas. Consuelda de Rusia: Esta planta, pariente de la consuelda oficinal, es de gran utilidad por sus propiedades fertilizantes, muy rica en potasio, en las hortalizas de fruto, como tomates, calabacines o berenjenas, y de raíz, sobre todo las patatas.
Se aconseja recolectar las hojas a partir del segundo año de cultivo. Se pueden aplicar directamente, dejándolas secar 24-48 horas, como cobertura de los árboles frutales o de los pequeños frutos (frambuesos grosellas). Además sus flores atraen a insectos polinizadores, como abejas y abejorros, haciendo que los cultivos tengan mas producción. Como fertilizante foliar, llenar un recipiente, preferiblemente de madera o barro, con hojas de consuelda, cubrir con agua y pasadas dos semanas el purin estará listo para ser usado. Mezclar una parte del caldo con otras 10 de agua y pulverizar sobre las plantas preferiblemente al anochecer.
D
Desinfectante: El mejor para las plagas resistentes a los insecticidas es una cucharada pequeña de zotal en un litro de agua y pulverizar sobre las hojas.
E
Espárragos: No plantar junto a ajos y cebollas.
F
Fícus: Te crecerá fuerte y bonito si una vez al mes lo abonas con una cucharada de miel disuelta en una taza de leche fría.
Flores: Te durarán más si no llenas demasiado el florero. Se conservarán mucho mejor si al agua del florero le añades unas gotitas de ginebra o un chorrito de vinagre de alcohol. Es conveniente que arranques aquellas hojas que vayan a quedar sumergidas en el agua del jarrón, especialmente en rosas. Los crisantemos son la excepción, cuyas hojas contienen una reserva alimenticia, por tanto, conviene dejarlas. Corta 2 cm. de la base cada 3 días y aprovecha para cambiar el agua. Además, incorpora una aspirina o 3 gotas de lejía por litro de agua.
Cuando las flores de tu jarrón empiecen a tener un aspecto lánguido, sumerge sus tallos unos segundos en agua hirviendo, recórtalos inmediatamente y vuelve a colocar las flores en el jarrón lleno de agua con un par de aspirinas disueltas en ella. Si no tienes aspirinas a mano, diluye un par de cucharadas de azúcar y otra de lejía en el agua.
Flores Secas: Para limpiarlas, pondremos en un cazo agua hirviendo con bicarbonato, cuando veamos que la solución se ha diluido, las introduciremos durante 10 minutos. Después las dejaremos secar al aire.
Frambueso: En el momento que se observe que ha terminado de dar frutos, es el momento de cortar sus tallos viejos en los dos tercios de su longitud total. A 0º los frutos se conservan una semana, se pueden guardar mas tiempo congelados.
Fresas: No plantar junto a coles.
G
Geranios: Para plantar esquejes de geranio que tengan más oportunidades de florecer, machacaremos la punta del esqueje que entra en la tierra y enterramos alpiste junto al esqueje. La mejor época para hacerlo es la que va desde mediados de Agosto hasta mediados de Septiembre. Es necesario un esqueje de unos 10 o 15 cm. de largo, como mínimo, un par de hojas. Arranca las hojas sobrantes, así como las flores y los capullos. Introdúcelo en una maceta con una mezcla de turba y arena. Mete la maceta en una bolsa de plástico transparente, que actúe como si fuera una campana. De esta forma el aire conservará su humedad. Quita la bolsa de plástico a las dos semanas y trasplántalo a las 10 a una maceta mayor. Durante dos o tres semanas, conviene para el desarrollo de la planta que elimines las ramificaciones superiores. Para que florezcan antes, se plantarán en tiestos pequeños.
Añadiéndoles unas gotas de aceite de oliva en la tierra de las macetas, los geranios florecerán deprisa y hermosos.
Gusanos: Los mejores repelentes son los posos del café y las hojas de té.
H
Heladas: Para proteger las plantas de las heladas invernales, interpón entre la tierra y el tiesto una hoja de ese plástico con burbujas de aire que se emplea para envolver los objetos frágiles.
Helechos: Si van perdiendo su color verdoso, lo recuperaremos colocando cada semana un cubito de hielo sobre la tierra.
Heridas: Si tus plantas tienen alguna herida o corte profundo, cubre la zona dañada con cera caliente, a ser posible cera pura de abeja (también sirve una vela). Puedes utilizar una brocha para extender bien la cera, que quede cubierta. Déjala solidificar, y la propia planta, árbol o arbusto poco a poco irá cicatrizando la herida y seguirá creciendo perfectamente
Herramientas: Cuando se oxidan, puedes limpiarlas si coges un estropajo, lo mojas en aguarrás o petróleo y frotas hasta eliminar el óxido. Otro buen sistema es utilizar el papel de aluminio arrugado para frotar la herramienta oxidada.
Para que no queden restos de resina en el recortasetos eléctrico que ennegrece las cuchillas volviéndolas pegajosas, límpialas con alcohol de quemar y pulveriza con algún producto anticorrosión.
Hinojo: Póngalo bajo los árboles propensos al pulgón (cerezos, ciruelos, manzanos, perales...).
Hojas caídas: La recogida debe ser sistemática y cuidadosa, con el fin de que los residuos en descomposición no embocen las alcantarillas o no se acumulen sobre una plantita marchitándola. Si las hojas están sanas, se apilarán en sitio cubierto para preparar el mantillo; de no ser así, se deben quemar inmediatamente.
Hojas amarillas: Síntoma de clorosis, es decir, falta de hierro en el suelo donde crecen. Se puede añadir al terreno tierra de brezo o castaño, o enterrar junto a las raíces de la planta afectada, llaves, clavos u otros objetos de hierro.
Hormigas: Si notas que suben a tus macetas, frota con medio limón el borde de las mismas y no se acercarán a ellas.
I
Insecticida biológico: Triturar en la batidora, un diente de ajo con su piel, tres cebollas también con su piel, tres guindillas frescas picantes y un vaso de agua fría. Dejar reposar toda la noche. Filtrar a la mañana siguiente con un colador de tela y exprimirlo bien. Diluir la mezcla en 4 litros de agua y pulverizar sobre las plantas afectadas de pulgón, araña roja y mosca blanca. Repetir tres veces con un intervalo de 10 días.
Insecticida casero: Muy efectivo contra la mosca negra, es el peor pesticida que se puede hacer en casa. Apilar hojas de tomatera en una jarra graduada. apretándolas ligeramente hacia abajo, hasta alcanzar una cantidad de 600 ml. Pasar luego las hojas a un cuenco grande y echar 1,2 litros de agua hirviendo encima. Dejar macerar una hora. Cuando el líquido ya esté frío se hecha en una jarra procurando que no caiga ninguna hoja, para que no se atasque el pulverizador. Marcar con una etiqueta y almacenar.
Ipomea: Además de dar belleza, evita que las hormigas suban a los pulgones de los tallos tiernos de los árboles.
J
Judías: No plantar junto a ajos, cebollas, guisantes y puerros.
L
Lechugas: No plantar nunca junto a apio y perejil.
Luna: Casi todo el mundo conoce los supuestos influjos que la luna ejerce en el cuerpo humano y la naturaleza. Tengamos en cuenta que: En luna menguante, deben sembrarse las plantas que crecen dentro de la tierra o cuya floración no deseamos (patata, ajos, lechugas ...). También conviene cortarnos las uñas o el pelo para que crezcan menos, pero mas fuertes. En luna creciente, se siembra todo lo que tiene frutos (cereales, flores...) y si se cortan las uñas o el pelo, crecen más rápido y mas finas. En luna nueva, es recomendable hacer ayuno y tomar un caldo de puerros con fruta.
M
Macetas: Con el tiempo suelen coger mal aspecto por las manchas de cal que aparecen en su superficie. Una forma sencilla y ecológica de quitarlas es frotándolas con un poco de arena fina.
Si no te gusta el aspecto nuevo y sin pátina que tienen tus macetas de barro piedra y hormigón, puedes hacer que se carguen aparentemente de años pintándolas con yogur natural. Verás como las paredes externas se cubren en poco tiempo de musgo y algas.
Malas hierbas: Para desembarazarse sin esfuerzo de las malas hierbas, riega con agua hirviendo. Si salen hierbas en el camino de grava o embaldosado, añade sal gorda al agua. Nada volverá a crecer por donde pase.
Malvas: Contra el pulgón también es muy efectivo el caldo de malvas (hay que dejarlo macerar dos días)
Milenrama: Plántela en cualquier parte del jardín, especialmente con la aromáticas.
Mostaza: Es un excelente abono verde, barato, de rápido crecimiento e ideal para huertos pequeños. Sus raíces muy ramificadas, dejan el suelo suelto y esponjoso. Además se puede sembrar a lo largo de todo el año, aunque es posible que las plantas se hielen en invierno. Cuando llegue la primavera se van arrancando a medida que se necesite espacio de cultivo. Pero donde haya mostaza. no plantar coles: tienen un alto contenido en aceite de mostaza y no son compatibles.
P
Patatas: No plantar nunca con apio, calabazas y tomates.
Perejil: Muy efectivo junto a tomates y espárragos.
Perifollo: Ahuyenta plagas y mejora el sabor del rábano y del nabo. También aleja el mildíu.
Petunias: Florecerán mejor si acabada una primera floración las podas a unos 15 cm. de la base del tallo. En pocos días volverán a apuntar nuevos capullos y florecerá nuevamente. Y lo mismo sucederá si repites la operación.
Plantas dañadas: Seis o siete fósforos clavados cabeza abajo dentro de la maceta, eliminan los parásitos.
Para mejorar el aspecto de tus plantas, coloca un par de clavos de hierro oxidados en la tierra de la maceta. Esto ayudará a que la apariencia de las plantas mejore ostensiblemente.
Plantas de interior: Vierte unas gotas de glicerina en un paño y frota las hojas verdes con el. Verás que el resultado es magnífico y, además, que la glicerina tiene la virtud de repeler el polvo.
También puedes mezclar en una taza un poco de leche con otro tanto de cerveza, bates bien la mezcla y aplicas con una esponja en cada hoja. Saca brillo y verás que resultado tan estupendo.
Puerros: No plantar con guisantes, judías y remolacha.
Pulgones: Se eliminan fácilmente echando ceniza de cigarrillos, serrín o cal
sobre la tierra.
Si sembramos un diente de ajo en una maceta o al pie de una planta de jardín evitaremos que sea devorada por los pulgones, ya que estos insectos odian su olor. Este truco es especialmente recomendable para mantener en buena forma los rosales.
R
Riego: Para intentar recuperar una planta excesivamente regada, saca con cuidado el cepellón del tiesto y envuélvelo en varias capas de papel de cocina absorbente. Déjalo todo así durante 24 horas. Si se empapan las hojas, ponle otras nuevas. Corta las raíces podridas y vuelve a meter la planta en la maceta a la que previamente habrás cambiado de tierra, y no la riegues en varios días.
Para saber si hay que regar o no tus plantas en maceta, introduce el dedo en la tierra y comprueba si está húmeda. Cogerle el tranquillo a esta técnica es fundamental. Con el riego siempre es mejor quedarse corto que pasarse.
Es bueno llenar la regadera por las noches, para que el agua esté a temperatura ambiente cuando riegues por la mañana. El agua muy fría es perjudicial para muchas especies.
Romero: Póngalo por todas parte, en especial con las coles, judías y zanahorias.
Rosas: Si entierras un cuarto de cebolla en la tierra, sus flores serán mucho mas fragantes que antes.
Ruda: Cerca de los rosales y frambuesos. Ahuyenta a los roedores.
S
Salvia: Aleja muchos insectos, pero ayuda a la polinización ya que sus flores son visitadas por las abejas.
Suelo: El pH del suelo es una medida de la acidez o alcalinidad y resulta un factor determinante en el desarrollo de las plantas. En una escala del 1 al 14, los terrenos ácidos tienen un pH inferior a 7, mientras que los alcalinos, presentan un pH 7 o superior. Los neutros, adecuados para el desarrollo de la gran mayoría de las plantas, tienen un pH de 6,5 - 7.
Se compra un kit de pH. Se toman muestras de diferentes puntos del terreno. Se pone un poco de tierra en el tubo de ensayo y se añade luego líquido medidor. Se agita bien y se espera a que las partículas sedimenten y el fluido se aclare totalmente. Leer el valor de pH del suelo comparándolo con los colores de la tabla. A mayor grado de acidez (pH inferior a 5) o de alcalinidad (pH superior a 8) peor será el terreno, de la misma forma que no convienen los terrenos arcillosos o arenosos en exceso.
Para paliar carencias, nutrientes minerales, los básicos son: nitrógeno para formar las hojas; fósforo, favorece la emisión de raíces y corrige los suelos arenosos muy pobres; y potasio, para plantas de flor y prevenir desequilibrios en terrenos que han recibido nutrientes con alto contenido en nitrógeno y estiércol. El abono orgánico, de origen natural, se presenta en formas muy diversas: estiércol, mantillo, compost casero...Es el que mejor actúa sobre la calidad del suelo, permite que retenga bien el agua, quede ventilado y no se forme una costra en superficie.
Suelo en mal estado: Sembrar trigo sarraceno o alforfón. Es un método infalible para mejorar la estructura del suelo. Limpia la tierra atacada por plagas, aunque hay otras plantas que también resultan beneficiosas, como el centeno, inmejorable para eliminar malas hierbas, o la mostaza, para los terrenos calcáreos o empobrecidos. Cuando alcancen 15 cm. solo hay que segarlos y esparcirlos por el terreno; en los siguientes meses se descompondrá, mejorando la composición del suelo.
Tagete: Ahuyenta plagas aéreas y de raíces, como nematodos, gusanos grises, triquina, áscaris y oxiuros.
Trepadoras: Para pérgola, las de crecimiento más rápido son: Campanilla (Ipomea tricolor), Correquetepillo (Polygonum aubertii), que da flores blancas, o Bella de día (Convolvulus tricolor)
Glicinias, para cubrir pérgolas o arcos.
Hiedra, para paredes a la sombra.
Madreselva, para cubrir lindes sin problemas de espacio.
Buganvilla, Bignonias y Jazmines, si vives en clima templado o cálido.
Clemátides, en sitios húmedos, sombra en la base y sol en las flores.
Rosal trepador, al sol.
Tomates: No plantar con guisantes, hinojo y patatas.
Topos: Ponerles bolitas de alcanfor en los túneles ya que huyen de este olor. Retira la tierra de todos los montoncitos y busca el agujero. Pon en cada uno una bolita de alcanfor o naftalina - de la que se usa para conservar la ropa- y vuelve a tapar con algo de tierra de la retirada.
Otro truco: Introducir un trapo empapado en gasolina en la entrada de sus madrigueras.
Existen a la venta aparatos que emiten ultrasonidos. Se basa en un ruido intermitente muy molesto para ellos que los espanta. Se clavan en la tierra, van a pilas y tienen un radio de acción de varias decenas de metros. Es eficaz e inofensivo para perros y gatos
V
Valeriana: Si macera sus hojas, el caldo resultante estimula la germinación de semillas. Protege de las heladas, echándola la noche anterior.
En el mantenimiento
- Destinar un terreno de tipo compacto y arcilloso a bulbos y raíces, sin realizar trabajos previos de tratamiento. Repercutirá en el desarrollo.
- Cada labor requiere su tiempo. Pretender "quemar etapas" es un error frecuente del principiante. Muchos trabajos necesitan un tiempo de maduración para que la tierra quede bien preparada.
- Cultivar el mismo tipo de hortalizas en la misma parcela en años sucesivos, aunque se repongan los nutrientes, permite reproducirse a los parásitos.
- Aplicar más abonos de los recomendados. No sólo se pierde dinero, sino que puede resultar tóxico para las plantas.
- Una vez finalizada la época de recolección, hay quien abandona la parcela sin preocuparse, confiando en ganar en primavera el tiempo perdido. Pero hay labores que deben hacerse en invierno.
- Creer que sólo la primavera y el verano permiten cultivar hortalizas en lugares de climas fríos. Hay también variedades de invierno.
- Hacer los trasplantes durante las horas de más calor es un proceso que provoca estrés a las plantas, por lo que conviene elegir las horas más frescas y menos secas.
- Esperar a la primavera para airear el suelo y trabajarlo hasta darle una consistencia adecuada para la siembra. Tenía que haberse hecho en invierno.
- Pretender obtener las propias semillas para el siguiente cultivo. El aficionado no dispone de medios para evitar la merma de calidad. Es mejor comprarlas.
- Dar un riego general en un huerto pequeño hace que unas hortalizas reciban demasiada agua, mientras que otras se quedan sedientas. A cada una hay que darle lo que necesita.
-
Utilizar el agua de una manguera que ha permanecido todo el día bajo el sol en verano. Estará a temperatura tan alta que puede quemar las plantas.
En la lucha contra las plagas
- Recurrir a métodos industriales de lucha contra las plagas en un huerto pequeño no sólo es desperdiciar tiempo y: dinero, sino que se corre el riesgo de perjudicar a una parte del cultivo.
- Considerar los métodos biológicos anticuados e ineficaces. Bien aplicados, no sólo alivian los síntomas, sino también la enfermedad, y sin efectos secundarios.
- Pretender eliminar de forma instantánea una plaga recurriendo de manera repentina a métodos biológicos es erróneo, pues son métodos que actúan a largo plazo pero de forma global, acumulando sus beneficios.
- Recurrir sólo en parte a procedimientos biológicos es una solución equivocada, pues son métodos que actúan sobre un conjunto amplio (todo el huerto), y el empleo de un único producto químico para eliminar una especie concreta repercute sobre todas las demás.
- Hay quien quiere aumentar la eficacia de un producto duplicando la dosis y el resultado no sólo es peor, sino incluso el contrario. Deben seguirse las instrucciones.
- Los insecticidas no sólo matan insectos. También matan otros animales e incluso pueden ser tóxicos para los seres.
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