Como don, que el cielo envía,
tanta luz comunicaste,
que al instante disipaste
las tinieblas que existían,
ejemplo, el mas portentoso,
das, de vida y santo celo.
Sed nuestro amparo, etc…
Niño y sabio, te admiraron,
cuantos tu discurso oyeron,
y, de ti, mucho aprendieron
los mismos que te enseñaron;
mas solo encuentra reposo,
en la virtud, tu desvelo.
Sed nuestro amparo, etc…
Riquezas y dignidades
renuncias, que el mundo ofrece;
tu ánimo solo apetece
eternas felicidades;
tu corazón generoso
no aspira a glorias del suelo.
Sed nuestro amparo, etc…
Salamanca, con la borla
de doctor, honro tu frente.
Te admiro, sabio, prudente,
y, en esto, puso su gloria;
la tuya es ser industrioso
en el camino del cielo.
Sed nuestro amparo, etc…
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De la discordia inclemente
se enciende el fuego feroz,
y, al imperio de tu voz,
calma su furor ardiente;
con modo, al mas asombroso,
cesa ya el sangriento duelo.
Sed nuestro amparo, etc...
El sacrificio sagrado
nuevos triunfos te previno,
pues un ser, todo divino.
Se te presenta humanado;
con un favor tan honroso,
tu piedad remonta el vuelo.
Sed nuestro amparo, etc...
Con tanto merecimiento
la triste vida dejaste,
y al alto cielo volaste,
lleno de gloria y contento;
allí gozas, venturoso,
delicias, que ignora el suelo.
Sed nuestro amparo, etc...
Escuchad, del alto asiento
que ocupáis Sahagún divino,
las súplicas que previno
nuestro humilde rendimiento;
en este mundo engañoso,
lleno de afán y desvelo.
Sed nuestro amparo, etc...
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