1. Skip to Menu
  2. Skip to Content
  3. Skip to Footer

Calzada del Coto

CALZADA DEL COTO
                            VILLA ZACARÍAS 
 

El primer paso para esa penetración fue la adquisición de la actual Calzada del Coto, entonces llamada «Villa Zacarí­as», a cinco kilómetros al noroeste de Sahagún. El 22 de octubre del año 904, el rey Alfonso III concede al abad Alfonso y a toda

 la comunidad de frailes de la iglesia de los Santos Facundo y Primitivo del Monasterio del rí­o Cea,"el poder mandar en beneficio de esa iglesia a todos los hombres que vivan in Villa de Zacarias, in locum Calzata, de modo que a vuestro mandato acudan a prestar cualquier servicio a vuestra iglesia, y todo lo que les sea ordenado y dispuesto por vosotros, lo cumplan y lo lleven a cabo sin excusa ninguna".

Este documento, entre los que se refieren a Sahagún, es el más antiguo, y de cuya autenticidad nadie ha dudado. En realidad, no les concede expresamente el lugar material de la villa, como se dice de ordinario, sino que da a los monjes autoridad para mandar sobre los habitantes de ella, exigiéndoles su cooperación en lo que se les pida.

En los autos siguientes los monjes aumentan sus propiedades en la vega del Cea, entre el Monasterio y Calzada: en el auto 910 Sarracino, Falcón y Dulquito les venden «terras quas habemus subtus Calzata in veiga de DomnosSanctos»; y en 919 Cristóbal y sus hermanos hacen lo propio con sus fincas «in veequa de Zeia, vaika qui est super ripam ipsius fluminis, in termino de Domno(s)Sanctos», documento firmado por Severo, de Calceata, testis.

Otros hombres de Calzada que sirvieron como testigos de los hechos jurí­dicos referidos al Monasterio de Sahagún, fueron Martino en 959, en 960, en 962, y en ese mismo auto, «Martinus et Fredesende de Calzata». Finalmente, en el año 986, el noble Osorio Dí­az hace donación de varias villas al cenobio de San Facundo, y añade: «Y en otro lugar, en la Villa que llaman Calzada, mis molinos, y cuanto les pertenece, y el cercado que hay allí».

En el año 1109 murió el rey Alfonso VI, y empezó el triste reinado de su hija D.ª Urraca, que trajo sobre León y Castilla tiempos de guerra y de continuas revueltas por la intromisión de su marido Alfonso I de Aragón, por la ambición de su hermana Teresa Alfonso de Portugal, y por el alzamiento de los burgueses contra la dominación de los señores y de las abadías.       

Los burgueses de Sahagún se hicieron dueños del monasterio, de muchas de sus villas, saquearon con saña cruel la de Bercianos, y no se libró de sus iras la de Calzada. Según el cronista de los hechos: «No tan solamente destroí­an e robaban una sola villa, mas todas las villas que estaban dentro del Coto, poco a poco, con fierro e fuego habí­an destruido de todo en todo»

Está claro que Calzada, cabeza del Coto, no quedó libre del saqueo. Esta fundada presunción queda confirmada en el año 1136, cuando el rey Alfonso VII quiso reparar los daños causados, cuando «tras de la muerte de su abuelo Alfonso (VI),el reino de España se vio oprimido y casi destrozado con multitud de revueltas y calamidades», y restituyó a Sahagún «las posesiones de hasta entonces se veía privado»; y devuelve a los monjes el alfoz de VillaLil con todas sus villas, entre las que se cita a Palazuelo, Calzada, Quintanilla del Páramo, Villamuñío y otras muchas.
 
Llegado el siglo XIII, ni Calzada ni su iglesia son citadas en el parroquial leonés, en razón de que todos los derechos de ella eran correspondientes a la Abadía de Sahagún, y no al obispo de León. Hay, sin embargo, en el año 1253, una referencia a la iglesia de Calzada (sin decir cuál era su titular), ya que en dicho año el abad D. Nicolás da a Fernant Pérez y a su mujer Urraca una pensión anual vitalicia de 30 maravedís en la iglesia de Calzada por unas heredades que ellos le habían donado en Calzada, en Bercianos y en Lagunilla (Valdelaguna). A partir del año 1342 ya se nombra habitualmente a la iglesia con su titular como la iglesia de San Esteban de Calçada, advocación que ha perdurado hasta ahora.
 
El topónimo «Calzada», tan conocido, no deja de tener un origen discutido: lo normal es derivarlo del latín calceata o calciata (<calx, -cis ‘talón del pie’), de modo que via calceata significaría camino pateado, apisonado hecho con piedras firmemente asentadas y pateadas’ (Meyer-Lübke y J.Corominas); pero otros investigadores creen que deriva de la misma raíz que cal ‘camino hecho a base de piedras de cal, o con capas de argamasa de cal y arena’ (Aebischer y Dauzat)215.
 
En cuanto al determinante «Del Coto», que lo diferencia de otros muchos poblados también llamados «Calzada», procede de cautum (de origen prerromano), terreno ‘acotado’ con hitos o mojones, en torno al Monasterio de San Facundo, en el que está enclavado este lugar, y dentro del cual la jurisdicción del abad era absoluta.
 
Fuente: Asociación Cultural Balle de Scapa
Share

Conoce mejor Sahagún