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ANUARIO DE LA VILLA DE SAHAGÚN 005

 

1499 - Nacimiento de Fray Bernardino de Sahagún .

1512 - El 2 de mayo, reuniéronse en Sahagún los representantes de los 22 monasterios unidos a la Congregación de San Benito, bajo la presidencia del obispo de Ávila, don Alonso Carrillo de Albornoz, como visitador que era de la Congregación.

1513 - Nace en Sahagún Fr. Pedro Ponce de León.

1515 - Enrique de Arfe termina la Custodia Sacramental de Sahagún, -fiel reflejo de la de León, aunque más pequeña-, encargada por e! abad Fray Gaspar de Villarroel, natural de Sahagún, y para su fabricación de emplearon más de cien marcos de plata, no bajando de otros cien su coste. Así la describe el marqués de Lozoya:
" Es un templete de planta hexagonal y reviste la forma de un edificio gótico, en el que se entrecruzan una serie de arcos, cuyas complicadas formas recuerdan las más exaltadas creaciones del arte manuelino. Las labores de la peana, en la cual -entre hojarasca gótica- juegan angelillos que preludian ya el Renacimiento, son  de una admirable delicadeza; y las imágenes que adornan el conjunto son verdaderas obras de arte en miniatura, capaces de competir en perfección y espiritualidad con otras, a las cuales suele atribuirse una categoría superior".
1519 - En el mes de Octubre, careciendo de pescado para comer, porque lo poco que se presentaba había que pagarlo a precios fabulosos, acudió en súplica el concejo al rey, y en Noviembre da una provisión para que los mercaderes de Llanes, puedan vender libremente sus pescados en esta villa, surtiéndoles antes, y a precio módico, que a los de Villada, a pesar del contrato contraído con ellos

1521 - A primeros de marzo de este año, unos escuderos del ejército real de Sahagún, cuyos nombres eran Pedro Buiza y Antonio Collantes, se toparon en el campo -entre Bercianos y El Burgo- con otros dos escuderos de las huestes de la Junta, que se decían  Areste y Rejón, proveniente el último de los Gelves. Llegáronse los escuderos realistas a los comuneros y exclamaron: ¡ Mueran los traidores: Si sos del rey, dad acá la capa; y si sos del diablo o de papa, dad acá la capa ! A la voz de aquella consigna los comuneros huyeron a toda prisa. En su persecución, trotaron Buiza y Collantes; y, así que les dieron alcance, se trabaron en singular combate, hasta derribarles de sus cabalgaduras, apoderándose de ellos, junto con todo lo que llevaban, entre lo que era más sobresaliente, una carta de mensaje, dos espadas e una lanza gineta con sus fruecos e una lanza de armas. Sabido lo cual en Sahagún, ciertos vecinos, afectos a las Comunidades, se alzaron en algarada de exterminio, saqueando las haciendas y las casas de Pedro Buiza y de Antonio Collantes.
El resultado fue que los vecinos de Sahagún, que son por la Comunidad, les tomaron cuatro cubas de vino y otros muebles con mano armada, y en son de alboroto y a voz de Comunidad entraron en las dichas casas y tomaron hasta otras seis cubas de vino y ropas, armas, atavíos, un caballo y otros enseres, afirma uno de los testigos en el juicio de Medina del Campo.

1534 - El 6 de marzo el papa Clemente VII, concedía a la abadía que los estudiantes, especialmente los curas de almas  que cursaban teología, artes y derecho canónico en la Universidad de Sahagún pudieran percibir los frutos y provechos de sus respectivas parroquias, como si las estuvieran regentando, al tiempo que incide en que los grados obtenidos allí deben gozar de igual validez y prestigio que los alcanzados en Salamanca o Alcalá de Henares.

1540 - Hubo imprenta en Sant. Fagunt, en la que se imprimió un Índice General de las obras de Aristóteles, siendo impresor Nicolás Tierreux, firmando el año del Parto de la Virgen 1540; su autor fue el P. Fr. Francisco Ruiz de Valladolid, monje de este Monasterio; también escribió unas Reglas, para entender las Sagradas Escrituras, según la mente de los Stos. Padres; se hicieron seis ediciones en menos de medio siglo.

1543 - Durante unas misiones predicadas en la Semana Santa, los franciscanos, que habían fundado en la Villa un convento o guardianía, por los años 1257, tan bien supieron prepararla y llevarla a efecto, que Sahagún entero se volcó a los oficios celebrados en la iglesia de San Francisco, dejando semidesiertas las naves de la basílica abacial de San Benito. Lo cual llevaron tan mal los benedictinos, que el abad, Fr. Francisco Ruiz de Valladolid, llegó a prohibirles el ministerio de la palabra en las parroquias de la Villa, ante cuya prohibición acudieron los franciscanos a su procurador general, quien recabó de la corona una real provisión. ordenando al abad que les dejase predicar en paz. Vivencias de esplendor en la predicación y pobrezas franciscanas que les hacían ser más admirados que los benedictinos, quienes - por seguir siendo dueños del lugar - eran menos admirados que temidos por los moradores de la Villa,

1546 - Don Juan Enríquez, caballero de la orden de Santiago, casado con Doña Juana de Orense, vecinos de Sahagún,  funda un convento de benedictinas para su hija Dª  Maria Antonia; con el fin de llevarlo a efecto, compró unas casas contiguas a una ermita denominada de la Santa Cruz, en el barrio de la Aljama o Judería, aportando para ello la dote de 3.000 ducados de oro,  para iglesia cedieron a la nueva fundación parte de la ermita citada de Santa Cruz, como coro claustral y osario.
Durante 37 años, doña Maria Antonia Enríquez  rigió el nuevo monasterio de Santa Cruz, muriendo en el año 1583, dejando un grato recuerdo en los anales de la fundación.

1557 - Siendo regidor de la Villa el Ldo. don Diego de Quevedo, se fundó la Alhóndiga de Sahagún. Pidió para ello al ayuntamiento un solar inhabitado, que hacía esquina con la plazoleta de la iglesia de San Lorenzo y que era de propiedad comunal. A sus expensas y con una corta subvención del concejo, se comprometía a levantar sobre aquel solar un edificio público, en el que se llevase a efecto no solamente la compra y venta de trigo y otros cereales, sino que sirviese también de depósito a aquellos productos,  comestibles y mercaderías de consumo, de lo que pudiera surtirse la población cuando lo necesitase, bajo la vigilancia de fieles y alguaciles, tanto en contratas como en pagos, y sin el riesgo de usuras, malentendidos y pleitos que acarreaba el tener que acudir a compras entre particulares. Aparte de ello, los necesitados -por cualquier motivo o circunstancia- podrían  acudir a la alhóndiga a adquirir, bajo fianza, grano escogido para la sementera, con el compromiso de reintegrarlo en especie, después de la próxima cosecha, o pagar su importe a plazos, legalmente establecidos por la justicia.
A este efecto y de sus graneros, una vez que estuvo construida la Alhóndiga de Sahagún, don Diego de Quevedo depositó en ella -según escritura pública- un crecido número de cargas de trigo para que, con aquél cereal, fueran socorridas las familias más menesterosas del lugar, al tiempo que dejaba también fundada una capellanía con misa dominical en la capilla de la Cárcel. Para cuyo sostenimiento cedió una tierra de su propiedad en el término de El Soto, comprometiéndose dicha capellanía en hacerle -de por vida- un aniversario por su salud el día de San Felipe, y trece misas rezadas para cada año por su alma, después de muerto.

1584 - Las cepas de piedra, sobre las que descansaba el entrelazado de los puentes sobre el río Cea, estaban sumamente desgastadas por la torrentera de las aguas, y los mismos puentes - que eran de madera - estaban muy deteriorados amenazando ruina, porque hacia mucho tiempo que no se reparaban, ya que era incesante el paso por Sahagún de peregrinos y romeros a Santiago y eran muchas las recuas de mulas y los carros que transportaban las mercancías, haciendo retemblar sus cabezales y pasarelas.- Como quiera que la reparación de los puentes era muy costosa, el concejo de Sahagún pasó conocimiento del tema a Felipe II, quien dio al efecto una provisión real autorizando se subastaran las obras a un precio tope de 3000 ducados.-
Así lo hizo el Ayuntamiento, ganando la contrata don Francisco de Aguilar, vecino de Medina de Rioseco y a un monto de 2750 ducados, mientras el concejo se comprometía, a proporcionar los céspedes para el debido encauzamiento del río, las canteras para afianzar las cepas y pilastras de los puentes así como los pastos para los bueyes que habían de acarrear las piedras y madera de la obra.- Remozados los puentes de Sahagún, vivieron muchos años con pequeñas, aunque frecuentes reparaciones, hasta. que, después de la exclaustración de 1835 y con pretexto de tener que reparar el puente que cruza sobre el Cea, el concejo de aquellos días para ello derribó una hermosa capilla de piedra tallada que, en 1738, el abad Fr. José Velázquez, había comenzado a construir y que se consagró en 1764, durante el abadiato de Fr. Mancio de Aguilar.- Y con aquellas piedras talladas, ( cuyo coste de cada piedra colocada , se estimaba en una onza de oro ) se hizo el actual Puente Canto de la Villa, de gran vistosidad, aunque hubiera podido habérsele hecho con mejores perspectivas y amplitud.-

1590 - Otro incendio devoró gran parte de los edificios monacales, produciendo grandes estragos en la biblioteca y en el archivo; a tal punto, que no pudiendo los monjes pasar sin alhaxa tan necesaria, procuraron rehacer los daños encargando a un mercader de Valladolid, quien se llamaba Martín de Córdoba, adquirir para la abadía los libros mas escogidos que había en aquel tiempo, gastándose 3.500 ducados.-

1591 - El rey Felipe II escribe una carta al abad de Sahagún, Fr. Mauro de Otel, en la que le pide una reliquia de San Mancio para la catedral de Evora. Se abre el arca funeraria y se extraen dos trocitos de la cabeza del Santo, que fueron enviadas al monarca, una de ellas con destino a Evora y la otra para el propio rey de España, por haber nacido el día en que sufrió martirio el Santo y para que por su mediación, Dios le aliviase los dolores de gota que sufría.-

1600 - Existe ya en Sahagún una cofradía titulada de Jesús Nazareno, a cuyo cargo corría el largo ceremonial de los desfiles procesionales de la Semana Santa, siendo algunos de sus Pasos obra de algún discípulo de Gregorio Fernández, como el de la Crucifixión, con la figura, de Longinos que repite el que hiciera para Medina de Rioseco. El del Descendimiento, que es copia del de la iglesia de la Vera Cruz de Valladolid. El del Entierro de Cristo, imagen que ofrece los brazos articulados - como es frecuente en la zona castellano-leonesa, para que pueda efectuarse la ceremonia del Descendimiento de la Cruz y la del Entierro-, la magnífica Urna en la que se deposita el Cuerpo Crucificado - quizás de la época tardía de Fernández -, al igual que el Paso de la Dolorosa o de la Piedad, que es casi una copia de la Quinta Angustia del Museo de Valladolid.- Los demás Pasos de Sahagún, incluida la imagen de Jesús Desnudo y con los brazos hacia delante, presentando su túnica ensangrentada, son también de alguno de los escultores de su escuela, en la que los desnudos - solamente masculinos - no son tanto demostraciones de anatomía, sino estudios sobrios del natural, ejecutados con gran sensibilidad, siendo las ropas - en cambio - despliegues rígidos, como de papel, los que se despegan angulosa y profundamente del cuerpo. -
Para alojar los Pasos de Semana Santa se abrió un anexo a la iglesia parroquial de San Lorenzo, vencido casi el siglo XVII, que se denomina todavía capilla de Jesús Nazareno, cuyo altar mayor es un suntuoso retablo, para el que se aprovecharon ocho bajo relieves de otro anterior, obra de Juan de Juni.-
La subasta de los Pasos que de - tiempo inmemorial - tiene lugar el domingo de Pasión o "domingo Tortillero", como por los pagos de Sahagún se llama.- Subasta que se lleva a efecto en el atrio de la capilla de Jesús Nazareno, en la tarde de dicho día, resultando un acto de gran concurso de gentes.-
El acta de la subasta de 1982, fechada en Sahagún a 28 de marzo, dice que fue adjudicada como sigue: Trompa. 1250 Ptas. Mariano Fernández; Bombo, 225 Miguel A. Madrigal; Santo Cristo Nazareno, 500 Hermenegildo Terán; Las Banderas 1300 Pedro Gutiérrez; Santo Sepulcro 40.200 Alberto Gordo; Cruces Cortas 2500 Juan José Crespo; Cruz Grande 25000 Jesús Antón Zorita; La Soledad 35000 Luis Ramos.-

1601 - El 19 de junio, el Papa Clemente VIII beatifica a Fr. Juan de Sahagún.-

1602 - Se personó Felipe III en Sahagún acompañado de la reina Margarita de Austria, con el propósito de llevarse a El Escorial los sepulcros, tanto de Alfonso VI como los de las reinas Inés, Constanza, Alberta y Zaida; tumbas de mármol blanco, cubiertas de pizarra negra, con tapices de Flandes y buenos festones con las armas de Castilla, y de León, a los que hacían guardia leones grandes de alabastro. -
El 12 de Junio de este mismo año, Sahagún celebraba, jubiloso la beatificación de Fr. Juan mientras doce caballeros de la Villa - nombrados por el alcalde - y jinetes en doce briosos corceles, dispuestos por el Ayuntamiento, competían requiebros de hermandad con los de la ciudad de Salamanca. Y es que, a poco de recibir el breve de la beatificación de Fr. Juan de Sahagún, el convento de Salamanca había enviado dos copias del mismo a la Villa, una, para la abadía y otra para el Concejo de Sahagún.-
Juzgaron la Villa de Sahagún y su Real Monasterio solicitar una reliquia del Beato Juan al Monasterio de San Agustín de Salamanca y al Provincial de dicha Orden, los cuales decidieron donar la reliquia a la Villa.-
Con este motivo hubo ocho días de fiesta en Sahagún, con fuegos de artificio, toros, danzas y toda clase de espectáculos y diversiones.- Acabadas las fiestas, guardaron la reliquia del beato en el arca del Santísimo; y allí estuvo hasta que en 1609 y durante el Capitulo general privado celebrado en la abadía, el general de la Congregación, Fr. Antonio Pérez, ordenó pasarla a otro lugar y dejar el arca para sus fines específicos.- Al efecto se construyó una pirámide de cristal y plata, guarnecida de piedras preciosas; y, al hacerse el cambio, una fragancia tal inundó la basílica, que los benedictinos de Sahagún juzgáronla signo auténtico de la santidad de Fr. Juan de Sahagún.- Hoy la canilla de la pierna, de San Juan que, como reliquia, fuera traída entonces a Sahagún y homenajeada, con tanto fervor y devoción, está en la neoclásica capilla del Santo, junto a aquella otra pequeña que, en 1635, se recabó de los agustinos de Salamanca, pues la primitiva que se había entregado a la parroquia de la Santísima Trinidad, llegó a desgastarse casi por completo, por las muchas veces que el agua milagrosa la había venido rozando en bienquerencias de salud y gracia para multitud ingente de enfermos y lisiados.-
Comenzaba el mes de Octubre de éste mismo año, cuando el provincial de Castilla, acompañado de muchos agustinos del convento de Salamanca, así como de otros conventos de Castilla, se encaminó hacia Sahagún, llevando - en cortejo de esplendor- la reliquia del Beato Juan.- El 11 de Octubre llegaba la comitiva agustiniana a la Granja, de Valdelaguna, a media legua de Sahagún, donde, en la capilla de aquel priorato benedictino, quedó depositada la reliquia en un ostensorio al que hacían guardia multitud de luminarias y de flores. Al día siguiente fue traída hasta Sahagún la reliquia en un arca de plata.-
A efectos de la canonización de Fr. Juan de Sahagún, se escogieron dos milagros como concluyentes y manifiestos.- El primero fue el obrado en 1613 con el niño Manuel del Castillo, natural de Salamanca, quien - de tres años atrás y cuando contaba solamente con nueve de edad - andaba encorvado de medio cuerpo, al haberse caído de una escalera y habérsele quebrado por completo la columna vertebral.- Pero, llevado un día por su madre, Úrsula de Medina, al sepulcro del Beato Juan, después de hacerle una novena, de allí salió curado del todo habiéndosele enderezado las vértebras y hasta haberle desaparecido la joroba, efecto de la caída y haber tenido que andar tres años completamente encorvado.- El segundo milagro fue el realizado por el Beato en Isabel Gómez de la Rocha en 1622: Que, siendo Isabel natural de Jarandilla de Plasencia, soltera y de 42 años, sufría los dolores de un cáncer al pecho, incurable según testimonio de los médicos.- Prefiriendo morir antes que dejárselo amputar, visitó el sepulcro de Fr. Juan de Sahagún invocando su gracia, al tiempo que aplicaba una reliquia del Beato a la parte dolorida.- Hasta que una mañana se encontró completamente sana y libre de tumores y de males.-

1616 - En este año se cierra la Universidad de Sahagún y se traslada al Monasterio de Santa María la Real de Irache (Navarra)

1621 - El 24 de Julio fueron sacados los restos de San Facundo, San Primitivo y San Mancio del arca de ciprés y colocados en una de plata, que fue puesta en la Capilla Mayor, al lado de la Epístola, en un arco muy alto que está cerrado, primero con una reja dorada, y después con puertas de pintura.

1624 - En torno a la abadía y durante el imperio de los Austria, siguió viviendo la Villa de Sahagún, bastante venida a menos a partir de los Reyes Católicos, por haber perdido gran parte de sus 764 vecinos pecheros, se otorgó a la Villa rebaja de impuesto por disminución de vecindad.-
Cuenta Escalona, algunas de las regalías que gozaba el abad en tiempos de la dinastía de Austria, tales como el nombramiento de un juez de apelaciones en las sentencias del corregidor, escoger seis fieles para vigilar senderos corregimentales, cobrar la humazga, las doblas de las escribanías de la Villa y algunas otras de menor cuantía.- Todo lo cual nos lleva, a la afirmación de la tendencia independentista del concejo que había venido a parar a las redes centralizadoras del Estado.- Por tanto, los habitantes de Sahagún - legalmente representados en sus munícipes - blandían ya otras banderas distintas de las del abadengo, en su casa consistorial situada en la plaza principal de la Villa, con su escudo propio en el frontispicio.- A lo que habremos de añadir que, como en otras villas y ciudades, con los Austria también desapareció en Sahagún el Concejo Abierto, que solamente subsistió en pueblos y aldeas con menos de 2000 habitantes.
El ayuntamiento estaba, constituido por el alcalde mayor, los alcaldes ordinarios y un numero variable de regidores o concejales, cuya gestión vigilaban los jurados que - en un principio - fueron cuatro, con el nombre también de síndicos o procuradores.- Una vez constituido el ayuntamiento, tenia lugar el nombramiento de los oficiales necesarios para el buen gobierno de la Villa: El alférez mayor, que llevaba el pendón del concejo en los actos oficiales; un procurador o síndico representante de la corporación municipal en los litigios; el mayordomo que cuidaba de los bienes concejiles; los escribanos públicos, el pregonero, el corredor de lonja, los porteros de la Villa, más dos fieles ejecutores, encargados de vigilar las Ordenanzas Municipales.- A éstos cargos se sumaban el de corregidor real y el de escribano regio, los dos de nombramiento regio y no comunal.-
Y al respecto, anotaremos aquí que en el ayuntamiento la justicia ordinaria era administrada por el corregidor, quien - si era hombre de letras y lo era ordinariamente - lo hacía por si mismo; y, si no lo era, se asesoraba de un hombre de leyes, que podía ser el alcalde mayor.- De todos modos, si en un juicio criminal era recusado el corregidor, éste designaba a dos regidores mas como coadyuvantes en la causa.- Finalmente, recordaremos que todos los cargos del ayuntamiento, para ser legalmente tales, eran de elección comunal y de entre las distintas colaciones o parroquias que constituían la comuna, no así el corregidor y el escribano real, que lo era - repetimos - por nombramiento regio.-
Desde el año 1531 venia el alcalde mayor de Sahagún haciendo acopio de fechas y de hechos en contra, de la abadía; y un buen día se presentó ante el corregidor para que - en nombre de la corona. - pusiese coto a lo que le parecían desacatos a la misma.-
De las 20 acusaciones señalamos las siguientes:
6.- Que el monasterio no podía ni debía comprar vino, mosto o uvas de fuera de Sahagún, mientras allí existieran tales productos, por ir contra las Ordenanzas, y que cuando alguno de la Villa hacia lo propio, al punto el abad se lo prohibía, sacando a relucir las propias Ordenanzas.-
8.- Que quebrantaba de manera igual las Ordenanzas de la villa, al comprar bienes raíces tanto dentro como fuera de sus términos.-
9.- Que a este respecto, constaba cómo había comprado 30 casas, habiéndolas declarado inmunes a toda intromisión, por ser de su jurisdicción abacial.-
12.- Que el abad no podía dar haciendas de por vida a los Principales que entraban bajo el régimen municipal, y que esto hacia para granjearse afectos y apoyos.-
13.- Que en caso de que el monasterio tuviese facultad para otorgar dichas vitas, jamás debía permitírsele el condicionante de que, por aquel hecho, los viteros no pudieran ir contra la abadía en sus abusos; y al que tal hiciere, que debía exigírsele perder la herencia recibida.- Punto en el que insistía el cargo, añadiendo que era conveniente que todas las personas que tuvieren o gozaren haciendas del monasterio, que no debían tener voto en el regimiento de la villa.-
16.- Que los alcaldes de los poblados y lugares sometidos a la abadía solían hacer audiencia publica dentro de la Villa de Sahagún, con beneplácito y anuencia del abad.-
16.- Que el monasterio había hecho cinco casas de molino en tierras concejiles de la Villa, sin haber recabado para ello facultad real y contra los derechos del concejo.-
19.- Que el campo llamado "EL CASTILLO DEL REY" que la Villa había adquirido en pleito con un vecino de Sahagún y que hacia algún tiempo venia, poseyendo pacíficamente, ahora el abad se lo había, reclamado al concejo so pena de excomunión y entredicho.-

1630 - Con motivo de celebrarse el segundo centenario del nacimiento de Fr. Juan de Sahagún, presidía la cofradía el celo y la dedicación de don Antonio de Saldaña, párroco de San Lorenzo, quien - en 1635 - se decía ya Procurador y Administrador de las obras de la Iglesia de San Juan de Sahagún y Presidente de su Hermandad.- Con todo fueron necesarias las aportaciones pecuniarias de la abadía de San Benito, algunas que otras de los padres del convento de San Francisco, y también las de los Agustinos de Salamanca, hasta que la Capilla de San Juan de Sahagún vio alzados su nave central y su crucero, así como sus cinco altares, de los que el principal - según es tradición- está precisamente sobre el lugar que ocupaba la alcoba en que naciera el Santo un día del año 1430.-
Mas tarde, aquél altar mayor se retocó según las líneas maestras del neoclasicismo, extendiendo - de arriba abajo - unos paneles que representaban distintas escenas de la vida de San Juan de Sahagún y de sus principales milagros, enmarcados en madera policromada y pintados por Gil de Mena o Pedro Díaz de Minaya. Paneles que más se acercan a la sencillez, transparencia y al sentimiento de Murillo o Zurbaran, que a los que la escuela burgalesa de Alonso Sedaño había estampado antes en la capilla del Santo en Burgos, con sus rictus llamativos y dramáticos, prolongando influencias del Quatrocento italiano.-

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