1. Skip to Menu
  2. Skip to Content
  3. Skip to Footer

...Y de tal modo fue incrementándose la producción del viñedo y su excelente cultivo, que se hizo inaplazable la construcción de la Bodega Cooperativa de Sahagún para poder recoger mejor y mejor elaborar los productos de sus multiplicadas vides. Para ello se visitaron las bodegas cooperativas existentes en Cataluña, Navarra y La Rioja; y obviando los inconvenientes de erigirla por acciones entre los asociados, se optó por establecerla bajo los módulos de un altruismo social, según los cuales y en un periodo de doce años, todos los socios serían beneficiados solamente con el 80% de sus cosechas, quedando el otro 20% para amortizar los gastos de su construcción y conservación. Pero de tal manera que, una vez amortizado todo, la Bodega vendría a ser propiedad –a partes iguales- de todos los asociados, a quienes revertiría anualmente el dinero en metálico obtenido por la venta de sus vinos corrientes, embotellados y sus subproductos, en proporción a los kilos de uva aportada. Reservándose la entidad un 10%, a los efectos de pagar el capital a crédito, sus intereses y los gastos de todo orden habidos en cada cosecha.

Bodega que, según el artículo 80 del reglamento de constitución, no podrá disolverse, mientras queden once socios que deseen continuar asociados; y, en caso de disolución, los fondos sobrantes pasarán al Sindicato Agrícola para su inversión en arreglo de caminos, calles u obras benéficas en el Hospital o Casa de Beneficencia de esta Villa. Y Bodega Cooperativa –sigue diciéndonos el informe que, a 8 de julio de 1926, firma Máximo Franco, secretario del Ayuntamiento, de quien transcribimos estos datos –que se hallaba dotada de un tren completo y modernísimo de vendimia, con sus bombas de elevación de mosto y pulpa, así como un elevador de raspajo, único en España. Tren de vendimia, bombas de elevación y elevador de raspajo, con los que podía elaborar 30.000 kilos de producto por hora, estando además movido aquel elevador de raspajo por un motor a gasolina de 30 H.P. que, a la vez que accionaba un alternador para producción de alumbrado y fuerza eléctrica, era capaz de impulsar los motores de tres grandes prensas hidráulicas y bombas de trasiego.

El local de la Bodega constaba de dos naves rectangulares, con 24 tinos de cemento cada una, y una capacidad que se aproximaba a los 16.000 hectolitros, teniendo en edificio aparte cuatro grandes depósitos –también de cemento- de una cabida total de 5.000 hectolitros, los que servían, al tiempo que para la elaboración de vinos, para la conservación de orujos. Sobre aquellos depósitos, se almacenaban en la Bodega envases, vagonetas para el descargue de la uva y demás útiles al caso, teniendo todavía en otro departamento una destilería de orujos, con tres calderines a vapor, para producir líquidos alcohólicos de 70º, más una columna de rectificación para obtener alcohol de 96/97º. Completaba el complejo industrial un amplio botellero, donde –en breve- habría de comenzar a envasarse el vino que se estaba envejeciendo.

Bodega Cooperativa de Sahagún que, según una Memoria de 1957, elevada por el Ayuntamiento de la Villa a la superioridad, a los efectos de mantenerse como Cabeza de partido judicial, tenía aún una capacidad de 1.500.000 litros de vino, y que solamente por el alcohol, en ella elaborado, satisfizo al Estado y al Sindicato Nacional de la Vid en el año 1956 la cantidad de 1.505.000 pesetas de impuesto, teniendo una plantilla fija de diez empleados, los que –en periodos de elaboración de alcohol o vinos- se elevaba hasta 25, con personal eventual. De tal manera que, según datos del Sindicato Nacional de la Vid, había sido la industria que alcanzó mayor volumen en la provincia de León, aparte de que la calidad de sus vinos era una de las más finas de toda España.

Fuente: Sahagún Monasterio y Villa 1085-1985, Juan Manuel Cuenca Coloma. 434-435

Share

Conoce mejor Sahagún