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Retablo de la Iglesia Parroquial de San Lorenzo

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El matrimonio formado por Simón Gavilán Tomé y Águeda de Sierra Comejo confluyen dos miembros de familias señeras del barroco español. El siete de febrero de 1729 contraían matrimonio en Santa María de Mediavilla en Medina de Rioseco.
El primero que llamó la atención sobre el retablo mayor de la iglesia de San Lorenzo de Sahagún fue Martín González, quien afirmaba, que el antiguo retablo de los Tomé en la Catedral de León, que esté había producido una gran resonancia en la comarca.
Fernando Llamazares, lo incluía en la estela de los Tomé, indicando que se encontraba muy cercano a la propia obra de estos artistas, y qué procedía del desaparecido convento de dominicos de Santa María la Real de Trianos, cuya iconografía bien delata sus orígenes y que, tras la Desamortización, había pasado a la Iglesia parroquial de Sahagún.
La escritura notarial, no es la referente a la obligación o contrato del trabajo, es una carta de poder de José de Sierra, firmada en Medina de Rioseco el veinte de abril de mil setecientos cuarenta y uno, que es lo suficientemente explícita para adjudicar a su yerno Simón Gavilán Tomé, quién se había ajustado con el prior y religiosos del convento de Trianos para construir un retablo en la capilla de la Virgen del Rosario, con un coste once ochocientos reales de vellón.
Presenta una planta y un alzado muy movidos, de tipo tetrástico,consta de banco, cuerpo único, con tres calles, y un cierre semicircular a modo de cascarón. En el banco iría colocado el sagrario, hoy desaparecido, y entre los entrepaños laterales se insertan dos relieves alusivos a Santo Domingo de Guzmán y Santo Tomas de Aquino.
Marcando toda la separación, y como sostén de las cuatro columnas, vuelan otras tantas repisas que entre tarjetas de talla muy agitada, como lenguas de fuego, incluyen los cuatro símbolos de los evangelistas. La Virgen del Rosario que hubiera sido la titular del mismo, ha sido sustituida por la de San Lorenzo, patrón de la iglesia, al ser trasladado de Trianos a Sahagún.
En la zona de remate, en el centro, hay nicho que acoge una imagen de San Pedro, no original de este retablo, que queda enmarcado por dos columnas, en cuyo centro se abre una "gloria" o rompimiento del cielo con la paloma del Espíritu Santo entre nubes y ángeles.
En ambos extremos dos estupendos relieves representan dos celestiales visiones de Santa Catalina de Siena, en el lado del Evangelio y Santa Rosa de Lima, en el lado de la Epístola. La Santa peruana reproduce sus desposorios místicos, recibiendo la visita del Niño Jesús.
Santa Catalina de Siena, se halla en uno de los diálogos con Dios, con la mano derecha al pecho, la izquierda extendida y la mirada baja. En la hornacina del lado del Evangelio preside la imagen de Santo Domingo de Guzmán, está imagen nos ofrece al Santo vestido con la túnica blanca que se ajusta a la cintura con cinturón negro.
En la hornacina del lado de la Epístola por la escultura de Santo Tomás de Aquino, el rostro, muy bien caracterizado, sobre su mano izquierda porta un libro y sobre él una maqueta de Iglesia.
Fuente:Asociación Cultural Balle de Scapa. Facebook
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