Retablo de la capilla de las Benedictinas

• 

Detalles

Visitas: 6425

Aproximadamente a una legua de distancia de Sahagún, se encuentra las ruinas del que hubiera sido Convento de la Orden de Predicadores, fundado por los canónigos de San Agustín, poco antes de finalizar la segunda época del XVI, decidieron incorporarse a la regla de los dominicos.

La transformación de la capilla mayor en 1710, de manos de Joaquín B. Churriguera, modificará la cabecera gótica del templo, la producción de los Churriguera y más la magnífica máquina que hubiera levantado en la iglesia de San Esteban de Salamanca, realizado por José B. Churriguera, auxiliado por su hermano Joaquín, sería determinante a la hora de elegir a este maestro.

Fray Tomás de Granda, prior de Trianos, concierta con Joaquín B. Churriguera, el diez de mayo de 1710,para que ejecute la obra del retablo mayor, su camarín, y rompimiento de las ventanas del ábside, Joaquín se declara vecino de Salamanca y se compromete a fabricar el retablo en quince meses por veinte mil reales de vellón.

La madera sería de pino de Soria, los materiales de la obra de cantería y de albañilería, presbiterio, zócalos, rompimientos de ventanas y del camarín, los proporciona el prior, así como los dormitorios para el obrador y sus oficiales.

El retablo es de tipo tetrástilo y está compuesto por un solo cuerpo con tres calles sobre banco y se remata con cascarón de medio punto, en las zonas laterales se abre dos puertas de medio punto con ornamentación de festones. Muy airoso es el sagrario, coronado por cúpula transparente, y apoyado por ocho columnas salomónicas y cuatro estípites, especial énfasis se pone en la tramoya, para tapar y descubrir el Santísimo Sacramento, para producir efectos teatrales.

Muy bellas son las cuatro columnas, de tipo canónico, es decir de cinco vueltas, con estrangulamientos profundos, el alto relieve escultórico hace su aparición en las calles laterales, con la figuración de los “padres”, como así son denominados por la Orden dominica y franciscana a los personajes de Santo Domingo de Guzmán y San Francisco de Asís, situado el primero en la calle de la epístola y el segundo en la del evangelio.

Sobre estos relieves se abren dos hornacinas que originalmente serían translúcidas en su ubicación original y qué contienen dos pequeñas esculturas de bulto que representan a San Andrés y San Judas Tadeo. Mayor importancia toma la hornacina de la calle central donde el efecto transparente tomaría toda su fuerza.

En esta hornacina contiene actualmente un grupo que efigia a la Santísima Trinidad, pero que, originalmente, mostraría la imagen de la Virgen del Pecho, titular de la Iglesia de Trianos. Un grabado de Carlo Rainaldi, que reproduce la gran máquina levantada en la iglesia de Del Gesu de Roma, tuvo que ser conocido por Joaquín.

Treinta y año después de finalizado el retablo, se procede a su dorado, el veintiséis de abril de 1742, Fray Manuel Ibáñez, prior de Trianos, concierta con Manuel de la Puerta Conde, maestro dorador y escorados, vecino de Cigales, para que esté dore el retablo por treinta y ocho mil reales.

Con los efectos desamortizadores, el convento quedó sin moradores, este retablo fue adquirido entonces por la parroquia de la Santísima Trinidad de Sahagún. Se instaló en la capilla mayor, y al resultar pequeño para ella se le enmarcó con paneles de madera pintada, en el olvido cayó este templo que se suprimió como parroquia, los males se fueron acumulando, las cubiertas fallaban, las aves aquí tenían su morada.

Este retablo se decidió instalarlo en la capilla mayor de la iglesia neoclásica del Monasterio de MM. Benedictinas de Sahagún, trabajo realizado por el tallista Epigmenio Llamazares. Si bien las medidas del ancho no coincidían con las retablo, no así la altura por lo que se hizo necesario rebajarle en el basamento y el arco de cierre delantero del cascarón, que cortado, se aprovecharía para decorar el nuevo frente de la mesa del altar.

En esta capilla, se puede oír misa todos los días, laborables a las 8 de la mañana, domingos y festivos a las 9 de la mañana.