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LA SINAGOGA DE SAHAGÚN Y LA COFRADÍA DE LA TRINIDAD.

 

A mi padre, D. Rafael Domínguez Lera, médico, in memoriam.

 

La presencia judía en Sahagún se remonta al siglo XI y llegó a su fin con el decreto de expulsión del 31 de marzo de 1492, cuando vivían unas 35 familias en su aljama, que estaba situada en el lienzo norte de la muralla, junto a la puerta de Codornillos, lindando al oeste con el barrio de las Tenerías -colación de Santa Cruz- y a levante con la Morería. Moros y judíos eran vasallos del abad del Monasterio de San Benito, pero el concejo de la villa –con fueros reales desde 1085– defendía el señorío del rey de Castilla sobre los habitantes de ambas aljamas. Tenían los judíos rabís y jueces propios, y eran médicos, mercaderes, prestamistas y, sobre todo, campesinos. Su prosperidad les granjeó el odio del pueblo. Los rabís Mordohay, escritor de libros “judiegos”, y Abraham Ovadía con su esposa doña Gracia, y el médico Yuçé y su esposa fueron encarcelados injustamente en 1400 por el abad don Antonio de Ceinos y posteriormente liberados por orden del rey don Enrique III, tras la gestión del rabí Abraham Maymón y del tendero don Mosé Timón.

Los Reyes Católicos escribieron desde Valladolid el 7 de junio de 1492 a Juan de Luzón, corregidor en Carrión y Sahagún, dándole noticia de que “por parte de los judíos e judías de el aljama de la villa de Sahagún” les fue presentada una petición “diçiendo que a ellos les son devidas muchas devdas por algunas personas cristianos” en Sahagún y en otras villas y lugares de su comarca, “de que tienen contratos e otras escrituras, e que de algunas dellas son pasados los plazos e de otras no”. Algunos deudores no quieren pagar diciendo que aún no se cumple el plazo, con lo cual no podrían los acreedores salir de España en el término previsto o perderían las deudas. Otros judíos dicen que tienen deudas y que “seyendo muy pobres e que no teniendo bienes ningunos de qué pagar diz que los echays o teneys presos en las cárçeles de esas dichas villas”, por lo que imploran justicia. Ordenan doña Isabel y don Fernando a su corregidor que a los judíos que no tienen bienes para pagar sus deudas “los soltedes de las dichas prisiones e les dexedes libremente y fuera de nuestros Reynos”. También le ordenan que sean pagadas las deudas que haya con los judíos, tanto si están fuera de plazo como si no, de manera que cobren lo que les es debido “non dando lugar a luengas nin dilaçiones de maliçia”. Las deudas pasadas de plazos serán satisfechas en bienes de los deudores conforme a fuero y derecho, y las que todavía no los hayan cumplido serán administradas por sentencia de dicho corregidor.

Escribieron los cofrades “de la Santa Trinidad” de Sahagún a los Reyes Católicos diciendo que cuando se marcharon los judíos que vivieron en

Samuel Natán (copista), Abraham Gaón (calígrafo) y Josef Hasarfati (iluminador). Biblia de Cervera-Córdoba, 1300, fol. 906. Lisboa, Biblioteca Nacional de Portugal.

dicha villa “dexaron en ella una sinoga” cuya posesión solicitaban, con “todo lo a ella pertenesçiente… para fazer en ella una yglesia del abocaçión de Santa Catalina e para façer en ella casa para coger e Reçibir los pobres e Romeros que a ella venieren”, con cargo de hacer cada año una procesión por dichos monarcas y sus sucesores. En Valladolid, el 17 de febrero de 1494, los Reyes Católicos lo tienen por bien y hacen merced y donación de dicha sinagoga, “la qual pertenesçe a nos”,  y de todo lo a ella anejo, “a la dicha cofradía e cofrades de la Santa Trinidad de la dicha villa de Sahagún… para sienpre jamás”, para que “sea suya e de los cofrades que después de vos fueren en la dicha cofradía… e podades fazer della todo lo que quisierdes de edifiçios o otra cosa qualquier… con cargo que en cada un año para sienpre jamás en el día de Santa Catalina se faga una proçesyón por nuestras vidas e estada Real y delos Reyes que de nos suçedieren en nuestros Reynos”. Ordenan al concejo, justicias, regidores, caballeros, escuderos, oficiales y hombres buenos de Sahagún, que pongan a los cofrades en la posesión de la sinagoga y de lo a ella anejo “segund e como lo tenían e poseyan los judíos de la dicha villa”. Firman “yo el Rey, yo la Reyna” y el doctor Rodrigo Maldonado de Talavera, dueño de la salmantina Casa de las Conchas.

Los judíos de Sahagún se refugiaron en el reino de Portugal. Cuando en 1497 fueron expulsados de dicho reino por decreto del rey don Manuel I el Afortunado, unos se dirigieron al norte de África, Grecia y Turquía y otros a los Países Bajos, pero algunos se hicieron cristianos y regresaron a Sefarad, aunque no a Sahagún. Así parece por un pleito de 1537 en el que compareció como testigo el judeoconverso Rodrigo Alonso Portero, pechero de 80 años de edad, vecino que fue de Grajal, el cual declaró “que tenía noticia de la villa de Sahagún porque hera natural della e naçió e se crió en ella e vivió en ella mozo en casa de su padre, e después siendo casado asta que sería de hedad de treynta y seis o treynta y ocho años poco más o menos que se fue de la dicha villa quando hecharon los judíos destos nuestros Reynos [1492] y se pasó en Portugal donde estubo seis o siete años, e después [1498] se fue a bibir a la villa de Grajal, adonde avía bibido y morado asta de habrá de tres años a esta parte que estava fuera della, que estava en la villa de Mansilla”. Recordemos aquella injusticia y recemos por los descendientes de los judíos de Sahagún, estén donde estén. Shalom aleijem (שלום עליכם): la paz esté con vosotros.

Rafael Domínguez Casas
Universidad de Valladolid.

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