Iglesia de Santo Tomás

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ARENILLAS DE VALDERADUEY

 

Fachada Principal

Cabecera

En la margen derecha del río Valderaduey, en la parte occidental del casco urbano, se ubica la iglesia de Santo Tomás, una construcción barroca que sólo conserva de época románica un ábside semicircular de ladrillo con pequeño tramo recto, convertido actualmente en una sacristía a la que se accede por una puerta practicada en el testero de la nave moderna. En el exterior presenta una organización muraria característica del románico en ladrillo, en concreto de lo que el profesor Valdés Fernández denominó “fase clásica sahaguntina”, caracterizada por la pervivencia de unas estructuras arquitectónicas muy conservadoras, de tosca fábrica, y un evidente carácter popular. Los esquemas decorativos son el resultado de la superposición de un número variado dearquerías ciegas sin mucho orden y con escasa regularidad en su trazado. En el caso de Arenillas el paramento del ábside se articula en dos pisos separados por un friso en esquinilla, con arcos doblados en cada uno, de medio punto y ligeramente apuntados. Por su parte el tramo recto lo hace de idéntica forma aunque en este caso utiliza en los dos pisos la combinación arco recuadro. Rematando en línea ascendente los dos cuerpos de arquerías encontramos otro friso en esquinillas sobre un alero de canecillos formados por tres ladrillos dispuestos en forma escalonada. A la hora de establecer una secuencia cronológica del actual edificio nos encontramos con dos partes claramente diferenciadas: la más antigua correspondería a la sacristía actual que conformarían la primitiva cabecera con su correspondiente tramo recto (probablemente disminuida su longitud cuando se construyó el actual muro de cierre) y su hemiciclo absidal. De esta forma consideramos que el primitivo edificio –levantado probablemente dentro del primer cuarto del siglo XIII– contó con una única nave probablemente de cuatro tramos y de un ábside semicircular. Un primitivo edificio que, a nivel arquitectónico, se situaría bajo la influencia o bajo la órbita del importante foco de Sahagún, el cual dejó su impronta en edificios que, como éste, se encuentran geográficamente muy cerca(como son los de Gordaliza, Sahelices del Río o el propio monasterio de San Pedro de las Dueñas). En un segundo momento muy posterior (siglo XVII) se rehízo la nave, se erigió la espadaña, la dependencia utilizada como almacén y el amplio pórtico de ladrillo. Por último, en época más reciente, se recrecieron los contrafuertes de sección rectangular o fueron sustituidos por otros piramidales –muy desmesurados– sobre todo en la zona de la cabecera actual y en el muro sur, a continuación del pórtico.

Texto: AMMT/PLHH – Bibliografía ENRÍQUEZ DE SALAMANCA, C., 1990, p. 94; GAMBRA GUTIÉRREZ, A., 1998,doc. 8; GÓMEZ-MORENO, M., 1925 (1979), p. 368; HERRERO DE LA FUENTE, M., 1988a, doc. 705; MARTÍNEZ DÍEZ, G., 1981, I, p. 353; MÍNGUEZ FERNÁNDEZ, J. M ª, 1976, docs. 328, 342; VALDÉS FERNÁNDEZ, M., 1984,p. 158, fig. 38; VALDÉS FERNÁNDEZ, M., 1996, pp. 74, 90-91.

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La historia del retablo de la iglesia de Santo Tomás de la localidad de Arenillas de Valderaduey es larga e intrincada. El conjunto diseñado por los maestros de Carrión Manuel Salcedo y Juan Bautista Pérez en el año 1657 tuvo su primer destino en el templo de Sahagún, para el que había sido elaborado específicamente. La adquisición a inicios del siglo XIX de un nuevo retablo para adornar la parroquia de la localidad cabecera de comarca fue aprovechada por el cura de Arenillas de Valderaduey, don Manuel María Uriarte, en 1803 para su iglesia. De esta manera, la Cofradía de San Juan de Sahagún vendió el conjunto escultórico al pueblo cercano, después de que diera su conformidad el obispo, Pedro Luis. El retablo ha permanecido desde esa fecha en la parroquia de Arenillas de Valderaduey, cuyo patrimonio se ha visto expoliado ya en dos ocasiones. Los vecinos esperan que este legado se recupere por la importancia histórico y emocional que tiene. Diario de León 2005